¿Por qué elegir la piedra de cuarzo?
Sellado: El granito es una piedra porosa que necesita ser sellada al momento de la instalación y de forma periódica después. Sin embargo, el cuarzo no requiere sellado gracias a las resinas utilizadas en su fabricación.
Grietas: Las losas de granito pueden presentar fallas naturales que las hacen más propensas a agrietarse, mientras que la uniformidad del cuarzo reduce significativamente este riesgo.
Manchas: Las resinas presentes en las encimeras de cuarzo hacen que sean mucho más resistentes a las manchas en comparación con el granito.
Resistencia bacteriana: El cuarzo es menos poroso que el granito, lo que lo hace menos susceptible a albergar bacterias y, por tanto, más higiénico.